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25 de marzo: Día del niño por nacer
¿Cómo nos preparamos para su llegada?
Sin dudas, una de las experiencias más importantes en la vida de una mujer es el embarazo. Durante los 9 meses de gestación los padres conectan con su bebé y se preparan lo mejor posible para recibirlo. Especialistas de nuestro Hospital nos explican todo lo que debemos saber desde el período de gestación hasta el momento de nacimiento del niño.
¿Quién es el Niño por Nacer y cuáles son sus derechos?
El 25 de marzo se celebra el “Día del Niño por Nacer”. Argentina es el primer país del mundo en dar respaldo legislativo a los derechos del bebé por nacer, a través del decreto 1046/98.
El Niño por Nacer es todo ser humano desde el momento de la concepción hasta su nacimiento y goza de todos los derechos establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño.
El niño tiene derecho a una protección especial, por parte de la familia, el Estado y la sociedad; tiene derecho a la vida, a estar sano, a encontrar una familia, a educarse y a desarrollarse en un ambiente favorable. Es importante saber que la salud del bebé comienza antes de nacer, y que, mediante la estimulación prenatal se potencian sus habilidades.
El control como primer paso
La mujer durante la gestación afronta una serie de cambios físicos y psicológicos que repercuten en sí misma y en el bebé. Considerando este aspecto se debe realizar el control prenatal, el cual debe ser temprano, periódico y completo.
El control prenatal es el cuidado de la salud de la madre y del bebé. Tiene como finalidad procurar un niño sano, nacido a término (9 meses) y con buen peso. Asimismo controla que la mamá se encuentre saludable y en condiciones de criar a su hijo. Esta consulta debe hacerse durante el primer trimestre de embarazo para calcular las semanas de gestación y la fecha probable de parto, como así también para valorar los antecedentes de los progenitores, valorar aspectos nutricionales de la mamá, fortalecer conductas saludables durante la gestación y corregir o controlar posibles problemas de salud.
Lo ideal es hacer consultas con una periodicidad mensual hasta el séptimo mes, y en los últimos dos meses del embarazo se deben realizar con mayor frecuencia.
Es importante que la mujer, como futura mamá, tenga ciertos cuidados durante el embarazo, siga los consejos de su médico y realice todos los controles y exámenes que se consideran necesarios: suplementación con ácido fólico, control odontológico, ecografías, análisis de laboratorio trimestrales, vacunas, entre otros aspectos.
La conexión a flor de piel
Durante todo el embarazo el bebé está íntimamente conectado a la mamá tanto física como emocionalmente. La salud física y emocional de las embarazadas incide directa o indirectamente en el desarrollo del bebé, por eso es importante que la madre se sienta tranquila y relajada. Los sentimientos positivos pueden inducir en el niño sensaciones igualmente placenteras.
El equilibrio emocional de la mamá
El embarazo y el puerperio son etapas vitales y decisivas para el desarrollo del nuevo ser y para la mamá. Por eso es conveniente acompañarla y apoyarla durante todo el proceso:
- Es necesario que la mamá y su bebé reciban un trato humanizado en la atención.
- La presencia de papá, pareja o familiares en las consultas desde el inicio del embarazo es muy importante para que la mamá se sienta contenida y supere temores y ansiedades.
- El curso de preparto un espacio para que la mamá y el acompañante compartan sus ansiedades y se preparen física y emocionalmente para el parto y la maternidad.
- La consejería y el acompañamiento son fundamentales para la etapa prenatal y postnatal.
- El contacto físico de la mamá con el hijo en las primeras 3 horas de vida del niño es muy importante.
¿Qué rol cumple la familia o el acompañante?
La familia es la unidad básica de salud y debe involucrarse en el cuidado de la mamá y del niño para lograr un ambiente propicio para su desarrollo. Las muestras de apoyo, cariño, solidaridad que brindan los familiares son fundamentales para lograr un embarazo libre de preocupaciones.
Además, es positivo que el papá o acompañante se involucre activamente durante el período prenatal, participando en el periodo de los controles y en las clases de preparación para el parto, ya que de esta manera se fortalece su relación.
El reconocimiento para un buen desarrollo
Es importante que los padres reconozcan que cada niño por nacer es una persona única, individual y autónoma, que tiene sus propios ritmos, ya que de esta manera aprenden a interactuar en forma natural con él. También, es positivo para el bebé que los papás le hablen, y que establezcan con él un vínculo fuerte y permanente desde las primeras etapas de su vida.
El primer estímulo que recibe el bebé de la madre es la respiración. Cada minuto la madre respira entre 12 a 16 veces (haciendo expandir el tórax y presionando el abdomen), por eso el bebé comienza a oír los latidos cardíacos de la mamá desde la panza.
La importancia de la estimulación desde la panza
La estimulación prenatal facilita la comunicación y el aprendizaje del niño por nacer. A través de actividades técnicas auditivas, táctiles, visuales y motoras, el bebé es capaz de potencializar su desarrollo sensorial, físico y mental. De esta manera se favorece una comunicación afectuosa y constante entre el niño y sus padres desde el embarazo, como así también durante su nacimiento y a lo largo de su vida.
La intención real de la estimulación es ayudar a formar un niño por nacer que sea capaz de afrontar la vida en el futuro, con sentido común, coherencia, inteligencia y buen humor.
Fuente:
- Dra. Virginia Robles. Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Privado.
- Lic. Constancia Tillard. Psicóloga y Responsable del Departamento Psicoprofilaxis Obstétrica del Hospital Privado.
