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¿Qué hacer ante la afección de un Hematoma?

Lunes 25 de Abril de 2016

Un Hematoma es una reacción corporal frente a golpes o a una contusión que puede volver de color violáceo o azulado el área afectada, por acumulación de fluido sanguíneo ocasionada por la ruptura de un vaso capilar.

Los hematomas pueden clasificarse en tres grandes grupos:

  • Subcutáneos, que son los más leves y se encuentran debajo de la piel.
  • Intramusculares, que aparecen en el zona protuberante de un músculo y pueden afectar a órganos internos
  • Periósticos, que se producen cuando la contusión afecta a un hueso.

El proceso hasta la aparición de un hematoma detectable a simple vista se inicia al momento del golpe, luego sigue el dolor que es inmediato y se siente en la zona afectada. Al poco tiempo se produce una inflamación que irá disminuyendo de manera natural. 
Por último, el área implicada cambia de color y pasa por diversos estados (rosáceo, azulado, amarillo verdoso) hasta retomar su pigmentación habitual.
La utilización de hielo sobre el área afectada es otra opción durante los primeros días. Si el dolor es intenso, el consumo de algún analgésico puede ofrecer resultados muy positivos. Debe consultar siempre a su médico.

¿Cómo tratar los hematomas?

1- Aplicar una compresa fría

Al inicio de la lesión ya que la baja temperatura reduce el flujo sanguíneo, disminuyendo el sangrado. Recuerda no sostener el paquete de hielo sobre la piel por más de 15 a 20 minutos para prevenir el daño del tejido. Esto debe hacerse dentro de las primeras 24 a 48 horas.

2- Aplicar calor:
Aplica una compresa “caliente” durante la etapa de recuperación de la lesión (después de 24 a 48 horas). Esta debe estar a 37-40 °C. En contraste con la compresa fría, la compresa caliente es más beneficiosa en el estado de recuperación porque dilata los vasos sanguíneos mejorando la circulación y el suministro de nutrientes necesarios para la reparación.

3- Masajear
Esto se debe hacer con movimientos circulares o largos para mejorar la circulación e incrementar el retorno venoso. También puede ayudar directamente a la degradación de coágulos superficiales, haciendo más sencillo para el cuerpo el disolverlos. Detener movimiento en caso de sentir dolor.

4- Tomar un baño caliente
Un relajante baño caliente también estimula un efecto vasodilatador similar a la compresa caliente, lo cual ayuda no solo con la sensación de dolor sino a eliminar los coágulos sanguíneos del área afectada, todo debido al incremento del flujo sanguíneo.

5- Levantar el lugar de la lesión
Esto es especialmente útil para las extremidades. Mantener el área del hematoma en una superficie elevada reducirá el flujo sanguíneo para esa área específica, previniendo el aumento de las dimensiones del hematoma. 
Usar almohadas o frazadas para mantener el área elevada es una buena opción.