Novedades

Hospital Privado Cordoba Efemérides

Día Mundial de la EPOC: ¿Qué es y cómo tratarla? 

Miércoles 17 de Noviembre de 2021

Con el fin de difundir y generar conciencia en la población, cada tercer miércoles de noviembre se conmemora el “Día Mundial de la EPOC”

La EPOC, o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, es una enfermedad del aparato respiratorio que puede comprometer la vía aérea (bronquios), el pulmón y también producir efectos adversos en corazón, músculos, huesos, causar depresión, entre otros. Se caracteriza por una reducción del flujo de aire y está vinculada principalmente a la inhalación del humo de cigarrillo y combustión de leña o carbón. 

¿Qué síntomas produce? 

  • Tos (seca o con secreciones): esta puede ser leve, producirse solo al despertar, ser considerada por los pacientes como “normal” o “la tos del fumador” y no motivar la consulta médica. Otros fumadores tienen abundantes secreciones y consultan por bronquitis invernales que a veces necesitan tratamiento con antibióticos y broncodilatadores 
  • Falta de aire (disnea): este síntoma inicialmente tiene lugar ante grandes esfuerzos y es muy frecuente que la persona fumadora lo atribuya a aumento de peso o mal estado físico. Pero, con el paso del tiempo, la disnea progresa lentamente y se realiza tardíamente la consulta, cuando la función respiratoria ya está bastante disminuida. 

¿Cuál es la causa de la EPOC? 

Esta enfermedad es producida principalmente por la inhalación del humo del cigarrillo, por exposición a la combustión de leña o carbón en los hogares o lugar de trabajo, factores genéticos o infecciones respiratorias. 

Por este motivo, es de gran importancia dejar de fumar cualquiera sea la severidad de la enfermedad, ya que seguir con ese hábito solo acelerará el empeoramiento de la EPOC. 

¿Cómo evoluciona? 

Es una enfermedad progresiva, pero tratable. 

Como reduce la tolerancia al ejercicio, la EPOC puede afectar la calidad de vida de quien la padece en las actividades que realiza habitualmente. Algunos pacientes tienen episodios de empeoramiento de los síntomas, lo que se traduce en mayor dificultad para respirar, aumento de la tos y mayor producción de mucosidad bronquial, que se prolongan por algunos días o incluso semanas. 

Estos procesos se llaman “exacerbaciones de la EPOC”, y si son frecuentes aceleran la pérdida de la función pulmonar y la falta de aire se produce con esfuerzos menos intensos.  

¿Qué debo hacer si soy una persona fumadora o ex fumadora y tengo síntomas de EPOC? 

En caso de presentar síntomas, consultar con un médico en los servicios de Neumonología o Clínica Médica

Luego, y más importante, es estar convencido de que el tabaquismo es la principal causa de esta afección y también la principal causa de muerte evitable; siempre se está a tiempo de dejar de fumar, aunque se haya fracasado en intentos anteriores. La motivación y el deseo de hacerlo es el puntapié inicial.  

¿Cómo se diagnostica la EPOC? 

El método diagnóstico es simple y no invasivo. Se trata de un estudio llamado espirometría computada que se realiza en el Laboratorio Pulmonar y consiste en entrar y sacar el aire a través de una boquilla, sin representar riesgo alguno. 

¿Cómo dejar de fumar? 

Existen planes eficaces para ayudar a la persona fumadora y controlar los síntomas de abstinencia que hacen fracasar el intento. Para ello, hay profesionales entrenados que guían en este proceso: los servicios de Clínica Médica y Neumonología son fundamentales para elaborar juntos un plan de acción.  

Si tengo EPOC, ¿puedo mejorar? 

Sin duda que sí. Y para eso es necesario comenzar por el cese del tabaquismo, actividad física regular y un plan de vacunación adecuado. Existe ahora medicación eficaz por vía inhalatoria que puede controlar eficazmente sus molestias. 

Nuestro servicio de Neomonología cuenta con un equipo médico altamente calificado que trabaja de manera conjunta para la atención de pacientes con esta afección. 

Mitos y verdades de la EPOC  

El American College of Chest Physicians (CHEST), una asociación médica en Estados Unidos líder global en medicina torácica, comparte algunos mitos y verdades acerca de la EPOC que junto con nuestro servicio de Neumonología consideramos importante dar a conocer:  

“Solo quienes fuman tienen EPOC” 

FALSO. Entre el 10 y 20 % de los pacientes con EPOC nunca fumaron. La causa de esta enfermedad también puede ser la exposición a la combustión de leña o carbón en los hogares o lugar de trabajo, factores genéticos o infecciones respiratorias. 

“La EPOC es una enfermedad poco frecuente” 

FALSO. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la EPOC es la tercera causa de muerte en el mundo. En 2019 ocasionó 3,23 millones de defunciones.   

“No tengo EPOC, solo es la tos del fumador” 

FALSO. No existe la tos del fumador, si tiene ese síntoma, puede deberse a la inflamación, signo de bronquitis crónica. 

“He fumado los últimos 20 años, dejar de fumar ahora no hace la diferencia” 

FALSO. Dejar de fumar logra dos efectos beneficiosos: reduce el riesgo de infarto cardíaco y aumenta la esperanza y calidad de vida. Nunca es tarde para dejar de fumar.  

“LA EPOC se da en personas mayores” 

FALSO. Si bien es más frecuente el inicio en mayores de 40 años, también puede iniciarse a edades menores. 

“No hay tratamiento para EPOC” 

FALSO. La EPOC es una enfermedad tratable. 

“Comenzar con el tratamiento de oxígeno es una sentencia de muerte” 

FALSO. Muchos pacientes viven 10 años o más mientras utilizan oxígeno. Incluso hay dispositivos modernos que permiten movilizarse. 

“Existe cura para la EPOC” 

FALSO. Es una enfermedad crónica, irreversible y progresiva. Pero es prevenible y tratable.  

“Pacientes con EPOC pueden hacer ejercicio” 

VERDADERO. Quienes tienen EPOC deben hacer ejercicio, al igual que todas las personas, para mejorar su calidad de vida. 

“La EPOC puede estar asociada a cáncer de pulmón” 

VERDADERO. Las personas que la padecen tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y otras afecciones. Por eso es tan importante que la EPOC es tratable y así evitar otras enfermedades asociadas.