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Nutrición para el crecimiento de los niños de 0 a 2 años

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Una dieta saludable desde las primeras etapas de la vida permite a los niños tener un crecimiento y un desarrollo psico-motor adecuado y en el marco de la salud. El niño tiene la característica de estar en constante crecimiento y de adquirir habilidades y actividades físicas acordes a los diferentes momentos del desarrollo.

Los 2 primeros años de vida constituyen un período de riesgo y de mayor vulnerabilidad en que puede afectarse el crecimiento por causas nutricionales.

Según la OMS, la malnutrición es tanto carencias, como excesos o desequilibrios en la ingesta de calorías y nutrientes, como son proteínas, azúcares, grasas, vitaminas y  minerales. Entonces, el término «malnutrición» incluye tanto la desnutrición como la sobrealimentación y la obesidad.

La desnutrición es el resultado de una ingesta deficiente de alimentos como también una falta de absorción y/o aprovechamiento biológico de los nutrientes, que no permite satisfacer las necesidades de energía alimentaria.
Esto lleva a retraso en el desarrollo, a enfermedad y en casos extremos a riesgo de vida.

Hay una relación directa entre retraso del crecimiento por mala alimentación en los primeros años de vida, con enfermedades infecciosas severas, y con mayor mortalidad. También está asociado a retraso en el desarrollo mental, con fracaso escolar y posterior  reducción de la capacidad de trabajo.

El sobrepeso y la obesidad se ha triplicado en los últimos 30 años, constituyendo uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI. Está presente tanto en países industrializados como en países de bajos y medianos ingresos.
Se calcula que en América Latina 1 de cada 4 niños y adolescentes tiene sobrepeso y obesidad.