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Bruxismo: un hábito silencioso que desgasta nuestros dientes

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¿Qué es el bruxismo?

Es una parafunción que consiste en apretar o frotar los dientes en forma persistente e inconsciente. Muchas personas al dormir tienen el hábito involuntario de rechinar los dientes de manera continuada y excesiva, lo que puede traer problemas a la salud bucal. El bruxismo afecta cada vez a más a la población debido al estrés y a la ansiedad, aunque muchos no saben que lo padecen. 

Durante la masticación se produce contacto dentario durante 4 a 10 minutos diarios, con fuerzas verticales de 10 a 15 Kg. En el bruxismo hay contacto dentario por aproximadamente 4 horas, fuerzas de 150 Kg, la dirección de las mismas es horizontal y existe alta probabilidad de producir algún trastorno dentario o articular.

¿Cómo se diagnostica esta problemática?

La mayoría de los pacientes no presentan signos evidentes, por lo que desconocen que bruxan. El diagnóstico suele hacerse durante la confección de historia clínica de la cavidad bucal, o porque alguna persona de su entorno detecta que hace ruido con los dientes mientras duerme.

El paciente bruxómano ejerce demasiada presión sobre los dientes y estructuras anexas  tales como músculos, ligamentos y hueso, esto mantenido en el tiempo puede traer aparejado trastornos en  la articulación temporomandibular (ATM).

¿Qué podemos hacer frente a esta problemática?

El tratamiento del bruxismo combina el servicio de diferentes áreas de la salud: psicólogos, odontólogos, fisioterapeutas, entre otras especialidades. La terapéutica odontológica es paliativa y no representa la cura del bruxismo. El odontólogo confecciona un dispositivo interoclusal, también conocido como “placa de relajación”.  

Este dispositivo puede tener diferentes características dependiendo de la oclusión del paciente y de la sintomatología presente. El mismo deberá utilizarse principalmente mientras el paciente duerme  y de día si  aprieta los dientes durante sus actividades.

Importante: aunque los dispositivos son muy utilizados y disminuyen la sintomatología, si se dejan de usar reapareceré este problema. En algunos casos es necesario recurrir a la ortodoncia para corregir la alineación dentaria y eliminar contactos prematuros.

BRUXISMO EN NIÑOS

El descanso de los niños comúnmente está  acompañado de movimientos, cambios en el ritmo respiratorio y suelen rechinar los dientes en episodios de corta duración. Esto motiva la consulta de los padres al pediatra porque lo asocian con la presencia de parásitos; lo cual esta discutido en la actualidad. 

Si el bruxismo  es intenso,  puede tener un origen anatómico o psicológico. En el primero existe una alteración anatómica que impide tener contactos dentarios múltiples, entonces rechina los dientes involuntariamente para tratar de conseguir una oclusión adecuada.

En la mayoría de los casos, el origen es emocional, relacionado con estados de stress o ansiedad. Cuando un niño presenta bruxismo es esencial que los padres observen si hay algún factor estresante influyendo sobre él (retiro del pañal, inicio de la escolarización, llegada de un nuevo hermano,  el ritmo de vida actual, etc.) Es posible que el bruxismo  desaparezca  una vez superada  la situación de stress o las causas físicas que lo motivan.

El bruxismo en  niños no requiere tratamiento. Sin embargo, es recomendable que el niño realice actividades al aire libre o deportivas que permitan liberar tensiones,  disminuir  el uso de pantallas; tv, tablets y celular en momentos previos al descanso y realizar actividades que  ayuden a relajarse como la lectura o escuchar música suave. 

Si el problema persiste en el tiempo es conveniente realizar la consulta profesional correspondiente.